Una vez establecida la pre-configuración deberemos registrar nuestras cartas y crearnos un mazo de 30 de ellas, teniendo en cuenta que algunas no se pueden repetir por mazo. Si no deseamos realizar este primer paso podemos seleccionar el mazo inicial que ya está registrado por defecto y comenzar a jugar, sin embargo antes deberíamos de consultar el completo tutorial que viene incluido en el juego, sin embargo se hace bastante pesado puesto que no es posible rebobinar, sino únicamente cambiar de lección.
El objetivo del juego es ocupar cinco de los nueve huecos que posee el tablero con nuestras criaturas.
Jugaremos siempre contra un jugador (físico o virtual online) o bien contra la CPU. Los duelos se desarrollan por turnos y en cada uno de ellos se realizan una o varias acciones que van consumiendo maná (ya dijimos que era más bien al estilo de Magic).
Entre las acciones disponibles podemos invocar una carta, hacer que ataque una carta que ya está en el tablero, girar una carta 90 grados o lanzar un hechizo, todo en su debido turno marcado por una serie de reglas. Por supuesto en cada turno se va recargando el maná automáticamente.
Deberemos tener en cuenta varios factores a la hora de jugar, no es tan simple como parece en un principio. Cada carta posee, aparte de sus puntos de ataque y defensa, sus características intrínsecas que vienen detalladas en la carta y que provocan unos efectos u otros (rapidez al atacar, evasión al ser atacados, poder atacar por la espalda, girar una criatura, dejar maná al morir, sacrificarse para poder invocar una criatura, atacar a distancia, etc).
También son afines a un elemento: fuego, agua, bosque, tierra o biolito, de tal forma que según la coloquemos en una posición del tablero u otra ganarán en vitalidad, fuerza, defensa o bien perderán parte de esos valores o incluso serán eliminadas de un plumazo. En efecto, el tablero está dividido en 9 campos elementales de doble cara, de tal manera que existen cartas mágicas que intercambian una cara elemental del tablero por su alternativa, otras cambian la posición de una criatura, etc.
Las cartas también tienen unas posiciones de ataque, contraataque y zonas de defensa baja por lo que según la posición en que las coloquemos podrán o no realizar las dos primeras acciones, siempre y cuando teniendo en cuenta la zona donde son más sensibles al ataque del enemigo.
De esta manera se dan cita numerosos episodios tácticos donde hay que planear con meticulosidad la estrategia a tomar, y conocerse bien el tablero, las reglas y las características de las cartas.
Existe un curioso modo donde tras poner la carta en el tapete e invocar a la criatura, podemos coger la carta y arrastrarla por el tablero, con la criatura encima de la carta en todo momento. Otra opción es tocar la criatura, momento en que veremos cómo nos atacará.
Los creadores de las cartas Magic, Wizards of the Coast, han sido los encargados también de fabricar las cartas en exclusiva para el juego, por lo que como es de esperar se fomentará el coleccionismo gracias a cartas muy extrañas y difíciles de conseguir como por ejemplo, las “Fantasma”, cuyas características no aparecen en el texto anexo a la tarjeta, sino que se han de descubrir mostrándolas a la cámara.
Existen planes para seguir lanzando contenidos para el juego durante al menos dos años, sin embargo desde la salida del juego el pasado 23 de octubre en España todavía no han aparecido los sobres de cartas (llegarán a lo largo de esta semana), mientras que es difícil aún hoy hacerse con mazos preconstruidos. Debería haberse calculado y cuidado mejor este aspecto de cara a los usuarios…Aún así con el mazo inicial se pueden crear interesantes estrategias que no desmerecen a cualquier otro mazo puesto que está bastante equilibrado.
Hemos de decir que no existe restricción regional a la hora de jugar online y que podemos comunicarnos oralmente por el micrófono de la cámara o bien por escrito activando el chat, pero no podremos ver la cara o la mano del otro jugador en la pantalla.
Sin duda alguna hay que hacer mención a la escasa protección que se ha incluido en las cartas, y es que hemos visto de todo: imprimirlas, fotocopiarlas, dibujarlas a mano, visualizarlas en una PSP…y todo ello funciona bajo los ojos de la PS Eye que invoca a las criaturas como si fueran cartas originales. Y vemos difícil que se haga algo al respecto a no ser que decidan cambiar el código de las cartas.
Echamos en falta también un modo historia con un argumento elaborado, puesto que el modo principal sólo invita a realizar partidas contra la CPU sin más.
La cámara por regla general responde con eficacia y rapidez si hay suficiente iluminación en la habitación, aunque es algo que se puede volver a configurar.
A DESTACAR:
- ASPECTOS POSITIVOS:
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La originalidad del juego.
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El comprobar atónitamente como tus cartas dan lugar a seres en la pantalla.
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La adicción del modo online.
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Potencia la curiosidad y el coleccionismo.
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La cámara responde correctamente y con rapidez.
- ASPECTOS NEGATIVOS:
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No existe un modo historia predefinido.
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La protección implementada a las cartas es nula.
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El precio (99 euros) no es apto para todos los bolsillos.
En Resumen:
Sin duda alguna es un título que sorprende desde sus comienzos por su sistema de juego, y que poco a poco va enganchando debido a sus posibilidades. Una propuesta original que da pie a un buen juego de cartas donde predomina la estrategia y el azar, aunque aspectos como la posibilidad de crear copias funcionales de las cartas puede conseguir que algunos usuarios se lo piensen dos veces de cara a su compra o bien de cara a la compra de nuevos mazos de cartas. Gráficamente nos se desmarca del resto, pero ofrece buenos efectos visuales puntuales.
En definitiva:
Un título de cartas curioso, sorprendente y adictivo, dotado de un gran entretenimiento online. |